Antecedentes
Ramón Lapayese experimentaba con todo tipo de técnicas y materiales, prácticamente cualquier soporte le venía bien para transmitir su expresión. Además de las esculturas en diverso material, los óleos sobre lienzo y los dibujos a lápiz, carboncillo o tinta, encontró gran esparcimiento en la obra gráfica sobre papel. Su estancia en la Ciudad Universitaria de París la aprovechó, sobre todo, para adquirir conocimientos exhaustivos sobre la estampación artística, y como consecuencia de la obtención de la beca que le llevó a la capital francesa, en 1957, aprendió y se especializó en los secretos del grabado al aguafuerte o linóleo, y la impresión de litografía y serigrafía. A lo largo de su vida artística realizó más de 60 tirajes de obra gráfica con distinto número de ejemplares, donde dio rienda suelta a su imaginación y a su destreza como impresor.
Pero esta labor de grabador y estampador no se quedó sólo en sus propias creaciones. Desde esa época quedó fascinado por la diversidad de las artes gráficas y su capacidad de alcanzar más público, de modo que podía hacer llegar las creaciones a más inversores y aficionados. Y, además de sus propias obras, decidió hacer algo más respecto a la divulgación de estas técnicas, invitando a distintos autores de la escena artística española en los años 80. De este modo llegó a Prova.
El hallazgo de Prova
Esta pequeña editorial de estampación artística fue creada en Madrid por el artista y emprendedor Alejandro Gómez Marco, pintor y amigo personal de Ramón, a finales de la década de 1970. Fue adquirida por Ramón en 1980, y tuvo en la dirección técnica a su esposa, Mª Luisa Balbás. Entre 1981 y 1984 las distintas ediciones se vendieron por suscripción anual a una lista exclusiva de clientes, con una entrega distinta cada mes.
En las suscripciones se enfatizaba el espíritu coleccionista e inversor del cliente, así como un poco de mecenazgo, ya que al permanecer al menos durante un año, apoyaba a la creación de Arte. Cada suscriptor tenía su número de abonado «fijo». Así, el cliente con el número 135, por ejemplo, fue recibiendo las distintas estampas siempre con ese numerador, el 135, y el denominador de la producción de ese año, por ejemplo 135/180 ó 135/275 para cada pieza.
Las series
Se produjeron en total 44 series distintas en esas fechas (doce cada año, una por mes, excepto en 1984). Hubo dos tirajes habituales, según los distintos años: en 1981 y 1982 se imprimían 300 ejemplares, divididos en 275 numerados consecutivos para la suscripción, y 25 más identificados como prueba de artista (en números romanos o numerados como P.A. del 1 al 20 ó 25). En 1983 y 1984, probablemente a consecuencia de la crisis económica de entonces, la tirada se redujo en unos 100 ejemplares, y el total fue de 200, de los cuales 180 eran numerados consecutivos, más 20 pruebas de artista. En algunas ediciones se destinaron también algunos ejemplares como H.C. (fuera de comercio, del francés «hors de commerce»), o P.E., prueba de edición (previas a la producción).
Las series estaban controladas y notarizadas como compromiso de calidad, y firmadas por su artista correspondiente. En el acuerdo de colaboración con la editorial, el autor, adicionalmente a la cantidad económica estipulada, se quedaba en propiedad con entre 12 y 20 ejemplares de su obra. En 1984 la producción fue discontinuada y sólo se pudieron imprimir las series de enero a agosto.
Colaboradores de producción
Por lo general, con muy pocas excepciones, la estampación artesanal de las tiradas se llevaba a cabo con el tórculo del taller de Abdelaziz Abu Alí, Aziz, colaborador de la editorial, para los aguafuertes, cincografías y xilografías, asistido por Mary Ángeles Merín. Se contó con el taller y la experiencia de Ángel López para las serigrafías, y las litografías se estampaban en la prensa litográfica que tuvo Ramón Lapayese en su estudio de Madrid.
Para estos tirajes de litografía, se contaba también con un par de estudiantes de Bellas Artes y Artes Gráficas como asistentes. Tras la estampación, la matriz original – el dibujo en piedra o el grabado en plancha y demás soportes – era destruida y quedaba inservible, evitando así usos fraudulentos posteriores.
Actividad suspendida
Con posterioridad a 1984, Ramón estableció su residencia en Estados Unidos y Prova suspendió temporalmente su actividad editorial. Pero Ramón falleció en Miami en 1994 y Prova quedó entonces como un proyecto durmiente que, tal vez, se pudiera relanzar en el futuro con nuevos planteamientos.
A lo largo de los años, hasta la actualidad, se siguieron vendiendo ejemplares sueltos, a ocasionales galeristas y a otro público, y sin la continuidad numérica de la suscripción. Paradójicamente, estas obras impresas entre 1981 y 1984 tienen una gran vigencia estética y visual en el panorama de la imagen artística de 2024. Se han convertido en clásicos del arte contemporáneo que trasciende las décadas, y ya, los siglos.
Los estilos
La rica variedad temática y estilística de las ediciones Prova se logró por la diversidad también de los autores, con resultados de gran calidad y muy decorativos, y algunos estéticamente sorprendentes. Hay un hilo común, el más habitual, que es el estilo expresionista, figurativo o paisajista, aunque se pueden apreciar otros como el impresionismo, el abstracto, el op-art, el surrealista, el realista-costumbrista, o el movimiento naïf.
Los autores han sido reconocidos a lo largo de los años, y queda sólo un tanto de nostalgia por la tarea inacabada, incluyendo en esta sensación la ausencia de dos autores contactados y dispuestos a colaborar para las suscripciones de 1984, como son Redondela y Ricardo Serny. Sus aportaciones no pudieron llevarse a cabo dentro de Ediciones Prova.
Medidas de las obras
Una de las características más apreciables de estas colecciones es su tamaño. En obra gráfica se da con frecuencia que el formato del papel utilizado es muy amplio, pero la huella o campo de estampación es proporcionalmente pequeña, con mucho aire alrededor. No se objeta su acierto estético, cuando lo tiene, pero, a veces, algunos ejemplares parecen más adecuados para estampar en la página de un libro o catálogo, y no tanto para contemplación a cierta distancia.
En Prova, desde el inicio, siempre se quiso contar con medidas más generosas, acordes para el disfrute de las obras decorando una sala o estancia. Así, la mayoría de las series se imprimieron sobre papel de 50 x 60 cm y huella de 30 x 40 cm, que las hacía cómodas y vistosas. Sólo unas cuantas ediciones se saltan esta norma, alguna vez con papel de mayor tamaño, que llega a los 70 cm de altura, o alguna otra donde el papel se queda en 50 cm de lado. Una edición incluso, por deseo del autor, se imprimió sobre lienzo, un soporte menos habitual que el papel de estampación.
Los autores
A continuación se muestra el listado de autores que colaboraron con Prova, por año de edición. A su lado consta la técnica de estampación elegida:
1981
- Ramiro Ramos: cincografía
- Jesús Núñez: serigrafía sobre lienzo
- Ramón Lapayese: aguafuerte
- Francisco Martín Ramós: xilografía
- Julián Pérez Muñoz: aguafuerte
- Manuel Luca de Tena: serigrafía
- Manuel Avedán: cincografía
- Waldo Aguiar: cincografía
- Daniel Merino: serigrafía
- José Vento: aguafuerte
- Alejandro Gómez Marco: serigrafía
- Luis García Ochoa: aguafuerte
1982
- José Lapayese Bruna: serigrafía
- Abdelaziz Abu Alí, Aziz: aguafuerte
- Luis Cajal: litografía
- Salvador Victoria: serigrafía
- Francisco Echauz: serigrafía
- Manuel Alcorlo: aguafuerte
- Joaquín Vaquero Palacios: serigrafía
- Pepi Sánchez: aguafuerte
- José Cuní: aguafuerte
- José Luis Balagueró: serigrafía
- Alberto Duce: aguafuerte
- Manuel L. Villaseñor: litografía
1983
- Ángel López: serigrafía
- Hipólito Hidalgo de Caviedes: litografía
- Lapayese del Río: serigrafía
- José Luis Galicia: litografía
- Álvaro Delgado: punta seca
- José A. Lamiel: serigrafía
- Antonio Marcoida: punta seca
- Mary Ángeles Merín: xilografía
- Francisco Espinoza Dueñas: litografía
- Rafael Úbeda: serigrafía
- Joaquín Vaquero Turcios: serigrafía
- Antonio Uría Monzón: aguafuerte
1984
- Eduardo Agustín Gamboa: serigrafía
- Ginés Liébana: litografía
- Fernando Albasanz: aguafuerte
- Juan Ignacio de Blas: serigrafía
- Agustín Redondela: litografía (no editado)
- Julio Álvarez: linografía
- Luis Garrido: serigrafía
- Ángel Medina: litografía
- Ricardo Serny: aguafuerte (no editado)
- Isabel Villar: serigrafía